- Marco Antonio Solís
A Marc Anthony, Chayanne y Marco Antonio Solís el calificativo “Gigantes” les queda demasiado corto. Comprobado una vez más en su concierto de la noche del 19 de agosto en el Allstate Arena de Chicago.
Llamémosles colosos y no suena como algo exagerado. Este trío son de los latinos en el mundo del entretenimiento más influyentes, de los más queridos, de los que han enfrentado batallas por hacerse de un lugar en la industria, porque se han transformado, adaptado y al mismo tiempo, permanecen fieles a su raíz, a su gente, a su público.
Aunque la fórmula de tres intérpretes de gira ya se ha repetido, la de estos tres tiene mucho, pero mucho sabor. Y es para destacarla.
Marc Anthony: Salsa, pop y más salsa
Cada ciudad en la que se presentan en esta monumental gira es una oportunidad para cambiar algo en el programa. En Chicago por ejemplo, fue Marc Anthony en el que abrió la velada después de las 7:30 p.m.
“Valió la pena” fue la primera canción que interpretaría esa noche en la que deleitó con mucha, mucha salsa, género que lo vio nacer como cantante.
Si de salsa se trata, en este momento no hay otro cantante como este boricua. Le pone enjundia, siente las letras, las historias que canta las profesa como suyas aunque no lo sean. Es un caballero de la salsa (con el permiso de Gilberto Santa Rosa).
Y esa voz. ¡Qué voz! Una que conquista, que enamora y que le canta al desamor. Pero no hay que irse con la finta que aunque le canta al desamor, en él no hay mal de amores.
Su novia, la modelo venezolana Shannon de Lima estuvo presente en el concierto, discretamente sentada al lado derecho del escenario con algunos acompañantes y no le perdía la pista a Marc. Otro que dijo presente fue el actor puertorriqueño Luis Guzmán.
Chayanne: EncantadorGalantía y carisma. No es que falte objetividad al describir a Chayanne pero eso es lo que es. Enloquece a las fanáticas, provoca adoración. Un guiño o una sonrisa de él dirigida a cualquiera que lo vea, provoca reacciones desenfrenadas.
Y no se diga el baile. Este boricua “tiene todo en esta vida pa´ gozar”, como dice un estribillo de su tema “Salomé”. Del baile puede pasar al romanticismo con una rapidez extraordinaria creando un vaivén de emociones.
Cuando interpretó “Un día es un siglo sin tí”, Marc Anthony se le unió a dueto. ¿La apoteosis? Total.
Chayanne agradeció por esta gira, por la oportunidad de compartir el escenario con los Marcos.
La parábola de Marco AntonioPredicador del amor, de la unidad. El mexicano Marco Antonio Solís ha encontrado en su música, su mejor vehículo para ir por el mundo predicando amor, respeto y tolerancia. No falla en su discurso, es certero y atinado.
El amor es la constante de sus letras. El amor perdido, el amor imposible como “Mi eterno amor secreto”, el desamor por la falta de comunicación en “O me voy o te vas” o la advertencia de lo que se pierde cuando se cambia un cariño verdadero por ambición en “Tu cárcel”, uno de sus grandes éxitos con el grupo Los Bukis (“tal vez mil cosas mejores tendrás, pero un cariño sincero jamás”).
Chayanne regresó al escenario para cantar con Marco el tema “No puedo olvidarla”, áquel que hiciera famoso Marisela, pero que le pertenece todo al Buki. No sería sorpresa que un día, Chayanne grabara algunos temas de Marco.
De los cantautores latinos, Solís es el rey. Pero no un rey presuntuoso, es un rey al puro estilo del Mesías (y no por hacerlo figura de culto). Se nutre de la energía del público. La agradece. Es su comunión Al término de cada canción reza, reza y reza. Parece que platicara con su santo, con su guardián, con un ser supremo. Sus temas los ha hecho de todos.
Cierre de GIGANT3S
Ni lucha ni egos. El cierre triunfal de este concierto es ver a estos gigantes armando un trío, cantando un tema de cada uno. El primer tema de la terna fue “Dímelo”, de Marc Anthony, luego “¿Dónde estará mi primavera?” de Solís y la clausura fue una fiesta, con los tres cantando el tema “Fiesta en América” de Chayanne.
Sí, eso fue una fiesta colosal. Que se repita.
http://www.vivelohoy.com/entretenimiento/8125914/gigant3s-en-chicago-marc-anthony-chayanne-y-marco-antonio-solis#image/43
Llamémosles colosos y no suena como algo exagerado. Este trío son de los latinos en el mundo del entretenimiento más influyentes, de los más queridos, de los que han enfrentado batallas por hacerse de un lugar en la industria, porque se han transformado, adaptado y al mismo tiempo, permanecen fieles a su raíz, a su gente, a su público.
Aunque la fórmula de tres intérpretes de gira ya se ha repetido, la de estos tres tiene mucho, pero mucho sabor. Y es para destacarla.
Marc Anthony: Salsa, pop y más salsa
Cada ciudad en la que se presentan en esta monumental gira es una oportunidad para cambiar algo en el programa. En Chicago por ejemplo, fue Marc Anthony en el que abrió la velada después de las 7:30 p.m.
“Valió la pena” fue la primera canción que interpretaría esa noche en la que deleitó con mucha, mucha salsa, género que lo vio nacer como cantante.
Si de salsa se trata, en este momento no hay otro cantante como este boricua. Le pone enjundia, siente las letras, las historias que canta las profesa como suyas aunque no lo sean. Es un caballero de la salsa (con el permiso de Gilberto Santa Rosa).
Y esa voz. ¡Qué voz! Una que conquista, que enamora y que le canta al desamor. Pero no hay que irse con la finta que aunque le canta al desamor, en él no hay mal de amores.
Su novia, la modelo venezolana Shannon de Lima estuvo presente en el concierto, discretamente sentada al lado derecho del escenario con algunos acompañantes y no le perdía la pista a Marc. Otro que dijo presente fue el actor puertorriqueño Luis Guzmán.
Chayanne: EncantadorGalantía y carisma. No es que falte objetividad al describir a Chayanne pero eso es lo que es. Enloquece a las fanáticas, provoca adoración. Un guiño o una sonrisa de él dirigida a cualquiera que lo vea, provoca reacciones desenfrenadas.
Y no se diga el baile. Este boricua “tiene todo en esta vida pa´ gozar”, como dice un estribillo de su tema “Salomé”. Del baile puede pasar al romanticismo con una rapidez extraordinaria creando un vaivén de emociones.
Cuando interpretó “Un día es un siglo sin tí”, Marc Anthony se le unió a dueto. ¿La apoteosis? Total.
Chayanne agradeció por esta gira, por la oportunidad de compartir el escenario con los Marcos.
La parábola de Marco AntonioPredicador del amor, de la unidad. El mexicano Marco Antonio Solís ha encontrado en su música, su mejor vehículo para ir por el mundo predicando amor, respeto y tolerancia. No falla en su discurso, es certero y atinado.
El amor es la constante de sus letras. El amor perdido, el amor imposible como “Mi eterno amor secreto”, el desamor por la falta de comunicación en “O me voy o te vas” o la advertencia de lo que se pierde cuando se cambia un cariño verdadero por ambición en “Tu cárcel”, uno de sus grandes éxitos con el grupo Los Bukis (“tal vez mil cosas mejores tendrás, pero un cariño sincero jamás”).
Chayanne regresó al escenario para cantar con Marco el tema “No puedo olvidarla”, áquel que hiciera famoso Marisela, pero que le pertenece todo al Buki. No sería sorpresa que un día, Chayanne grabara algunos temas de Marco.
De los cantautores latinos, Solís es el rey. Pero no un rey presuntuoso, es un rey al puro estilo del Mesías (y no por hacerlo figura de culto). Se nutre de la energía del público. La agradece. Es su comunión Al término de cada canción reza, reza y reza. Parece que platicara con su santo, con su guardián, con un ser supremo. Sus temas los ha hecho de todos.
Cierre de GIGANT3S
Ni lucha ni egos. El cierre triunfal de este concierto es ver a estos gigantes armando un trío, cantando un tema de cada uno. El primer tema de la terna fue “Dímelo”, de Marc Anthony, luego “¿Dónde estará mi primavera?” de Solís y la clausura fue una fiesta, con los tres cantando el tema “Fiesta en América” de Chayanne.
Sí, eso fue una fiesta colosal. Que se repita.
http://www.vivelohoy.com/entretenimiento/8125914/gigant3s-en-chicago-marc-anthony-chayanne-y-marco-antonio-solis#image/43
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