Está entusiasmado, ilusionado. En medio de una gira de 18 meses que arrancó en México y lo lleva por América Latina y Estados Unidos, Chayanne se toma un día de descanso para visitar una bodega en Mendoza, disfrutar de su paisaje de viñedo y montaña y degustar sus Malbec. “Tienen una bonita tierra, los días aquí han sido maravillosos”, dice mientras se frota las manos, da pequeños saltos y reparte efusivos abrazos a los productores de su show que han venido a acompañarlo en su paseo. En Argentina, la gira de su último disco En todo estaré, que contiene el hit Humanos a Marte, comenzó el 10 de abril en Junín, luego San Juan, Mendoza, Villa María en Córdoba, Rosario y cierra el 25 de abril en el estadio de Vélez.
“Quiero hacer las cosas lo mejor que pueda, pero disfrutando cada momento”, remarca con su tonada caribeña, de palabras aspiradas. A los 46 años, el puertorriqueño Elmer Figueroa Arce, como es su verdadero nombre, construyó su carrera con canciones románticas y actuaciones donde hizo de latin lover, pero todo eso lo va dejando en el pasado. “Me siento seguro. Respeto el comentario de la gente y la música, pero entiendo que todos hemos ido dejando una huella”, dice.
Abril es un mes especial para Chayanne, Hace un año falleció su mamá de cáncer y los recuerdos vuelven a cada instante, en medio de su gira.
¿Cómo sobrellevás el dolor de la pérdida?
Cuando se va un ser querido es muy duro. Pienso en sus palabras, en la conexión directa que uno tiene con la mamá. Tuvimos un dolor muy grande el año pasado. Era un linfoma Hodgkin y siempre peleando, la esperanza de que la medicina sigue avanzando, el egoísmo del ser humano y la pregunta del por qué. Por los efectos secundarios de la enfermedad terminó yéndose. Las emociones no las puedes controlar y tratas de controlarlas y te aguantas y quieres enseñarle a los que vienen, a los hijos, de estas situaciones. Qué mejor que cronológicamente ella no haya tenido que perder a alguno de nosotros. Luego lo aceptas. Recuerdas sus palabras. Me decía que disfrute cada una de las cosas que haga. Ella disfrutó cada minuto de mi carrera.
¿Mantenés siempre el humor o tu estilo risueño es por tu espíritu caribeño?
Uno tiene una profesión que permite dar alegría, transmitir amor. Tengo también mis momentos de organización, es una carrera muy compleja y los detalles marcan la diferencia. Pero es verdad que venir del Caribe influye. Busco la alegría desde el momento en que me levanto. También soy de decir mañana qué vas a hacer y te organizas un poquito y te levantas. Está en uno, hay que ser agradecido con la vida. Los tropiezos son duros, pero uno va a aprendiendo de cada golpe.
¿Te preocupa el paso del tiempo, sentís la presión de la eterna juventud de los artistas pop?
Empecé a trabajar a los 10 años con el grupo Los Chicos, hice mi primera película a los 12. Tuve la experiencia de trabajar con actores tremendos como Robert Downey Jr en la serie Ally McBeal o la experiencia de la película Baila conmigo. Los artistas comienzan hoy muy chiquitos, como ocurre con Disney, y pienso que muchos otros tratan de mantenerse como si el tiempo no pasara. Pero yo no vivo mi carrera como si fuera un producto. Uno ha ido dejando huellas poco a poco. Cada artista tiene algo para ofrecer, en cualquier género rock, pop... y respeto a todos.
¿De la nueva camada de artistas, quién te impactó?
Bueno, cuando empiezas a ver la puesta en escena de Lady Gaga y dejas de mirar la taza y miras el café, lo que verdaderamente somos, te das cuenta del enorme talento. Lo mismo con Bruno Mars o con Madonna, que me ha invitado a ver sus shows y recuerdo uno en especial, en el que bajaba una bailarina del techo. Fue muy especial conocer a Madonna y te das cuenta que no por algo lleva mucho tiempo en esta carrera.
¿Pensás seguir actuando?
Puedo seguir con la actuación, pero son cosas que van saliendo. Ahora que estoy en la gira es difícil, porque es un año y medio entre los ensayos y las actuaciones. Algunas veces me cuesta hacer ambas cosas. Durante otra gira le puse la voz a una canción de Disney (la versión española del film Enredados) y fue bastante difícil porque requiere de mucho tiempo. Y quiero hacer las cosas lo mejor que pueda.
¿Recibiste ofertas para actuar en Argentina después de la novela “Provocame”?
Sí, siguen llegando ofertas de Argentina y otros países para hacer miniseries y películas. Participé de una producción que se llamóGabriel, donde hacía de un vampiro o tuve apariciones especiales en series en inglés como Ally McBeal (Fox) y es posible que después de la gira empiece a trabajar como actor. También ya estoy empezando a escribir algunas cositas para el nuevo disco o pensando en proyectos para volver a actuar con otros artistas como lo hice con Mark Anthony, Marco Antonio Solís o el gran Tony Bennett.
¿Seguís en contacto con actores o músicos de Argentina con los que has trabajado, como Araceli González?
Sí, vengo seguido y tengo amigos de muchos años por mi trabajo. Con Araceli (compartieron la telenovela Provocame), ahora mismo no seguimos en contacto, pero el cariño es muy grande. Estoy seguro que si nos vemos, rápidamente el recuerdo bonito viene. Pero también la tristeza, por lo de Romina Yan y el sentimiento que tengo por su padre Gustavo (Yankelevich) y su familia.
¿Hablás mucho de tu familia, de sentirlos como tu pilar?
Con mis hermanos y mi padre somos muy unidos. Somos cinco hijos, cuatro hombres y una mujer. Obviamente que la que manda es la mujer. Soy el tercero de mi familia, el jamón del sandwich me gusta decir. Mis hijos Isadora y Lorenzo, y mi mujer con la que llevamos tantos años juntos y de la que sigo enamorado, han sido mi pirámide. Si fuera por lo que comentan las noticias, me han separado varias veces. No todo es color de rosa, pero cuando haces las cosas con amor y para un bien en común, hay comunicación con tu pareja y tus hijos, vas creciendo en la relación.
¿Hay cuentas pendientes en tu carrera?
Disfrutar. Yo no sé ni cómo fue el desarrollo de mi carrera. El haberme ido tan joven para trabajar, si no hubiera tenido esa comunicación, esa relación con mi familia, no estaría tan establecido. Es tiempo de disfrutar.
Una selección cuidada
En todo estaré llega después de cuatro años sin un lanzamiento de disco ni gira en solitario de Chayanne. “El proyecto de un álbum es todo un proceso de selección muy cuidadosa y no sale hasta que no queda como creo que debe quedar”, argumenta.
El cantante dice estar muy satisfecho con la respuesta del público a su último álbum, que es Disco de Platino en Argentina y que tiene diez canciones inéditas, como Madre tierra, Tu respiración, Bailando dos corazones, En todo estaré, Quiero bailar contigo, Dímeloy Tubuduru, entre otras. Además del éxito Humanos a Marte, que en la versión deluxe, canta junto a Yandel.
Sobre los nuevos ritmos que transita este disco, Chayanne dice: “Es un camino hacia las raíces dentro de las combinaciones que nos permite el pop. Está más en la base de los ritmos tropicales, coqueteando con la bachata, la salsa y el merengue”.
El show que dará el 25 de abril en Vélez trae novedades en el escenario, luces y pantallas y en los arreglos musicales. “Tratamos de cuidar el show y que no se repita”, aclara. Está acompañado por una banda de 10 músicos y 8 bailarines. El puertorriqueño baila casi toda la noche en una presentación que roza las dos horas. Sus fanáticas podrán corear sus éxitos: Y tu te vas, Tu boca, Baila baila, Provócame y reversiones de canciones como Salomé.
Con ganas de invertir en Mendoza
“Me encanta el vino. Tienen una bonita tierra, los días aquí han sido maravillosos”, dice Chayanne sobre su paso por Mendoza y su visita a la bodega Dominio del Plata, en Luján de Cuyo.
El puertorriqueño lleva cuatro meses de hotel en hotel con su gira. “Mis únicos pasatiempos son estos paseítos o practicar deportes, y cuando estoy en tierras como las que tiene Argentina, vienen a mi recuerdo los momentos bonitos vividos en la montaña, el mar o en el Llao Llao en Bariloche”. Explicó por qué eligió Mendoza como base para parte de su gira en el interior: “Me quedaba cerca de todos los puntos que íbamos a visitar en la gira y más que andar brincando de un sitio a otro, prefería quedarme en Mendoza, donde además tienen unas uvas maravillosas”.
Chayanne negó ser propietario de una finca de viñedos en Los Cerrillos, en el Valle de Uco mendocino (como se mencionó en 2010 en su última visita a la provincia cuyana), pero dijo que le gustaría invertir en la industria del vino local: “Siempre está el entusiasmo y la ilusión porque me gusta la uva. Ya tenemos con mi familia un pedacito de tierras con viñedos en Italia (en la región del Veneto) y estamos en vistas de seguir invirtiendo”.
La escala porteña
El próximo sábado, en Liniers. Después de haber pasado por la localidad bonaerense de Junín, y las provincias cuyanas de San Juan y Mendoza, Córdoba y Santa Fe, Chayanne desembarcará en Buenos Aires con la gira de presentación de su álbum En todo estaré, el 25 de este mes, a partir de las 21 horas, en el Estadio de Vélez. Las entradas están a la venta a través de www.compratuticket.com y en varios puntos de venta.
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